Sobre las Almas Gemelas

SOBRE LAS ALMAS GEMELAS




Dos almas gemelas viven siempre la una para la otra, ningún otro ser en el mundo podría traerles mayor plenitud. Así pues, todos aquellos seres que vosotros habéis encontrado a lo largo de muchas vidas y que han sido vuestra pareja, sin importar que hayáis sido esposos o amantes, al final os han dejado porque no tenían que ver en realidad mucho con vosotros.



Habéis pasado juntos un tiempo, aunque de forma semejante a una
taza y un plato que no forman parte de la misma vajilla. En cambio, dos almas que Dios ha creado unidas entre sí van a fusionarse con tal fuerza que nada ni nadie podría separarlas, aparte de que no van a tener el más mínimo temor al respecto.


Por eso cuando en una pareja, uno de los dos o ambos se muestran temerosos de que alguien pueda venir a seducir a la otra parte (y efectivamente, nadie puede impedir que esto ocurra!), esto significa que no se trata de la verdadera alma gemela.





Una mujer ama a un hombre y él se va con otra; un hombre ama a una mujer y esta le abandona... No es el caso de dos almas gemelas. Por el contrario, ellas se reconocerán entre sí con una certeza absoluta y jamás querrán separarse.


El ser humano encuentra su alma gemela doce veces durante sus encarnaciones terrestres, pero a menudo tal encuentro significa la muerte, pues las condiciones de la existencia se oponen a la realización de un amor tan perfecto, tan absoluto.

El drama de Shakespeare "Romeo y Julieta" se basa precisamente en el tema del reencuentro de dos almas gemelas.



Con todo, llegará el día en que las almas gemelas podrán traer hijos al
mundo, aunque lo harán de una forma muy distinta a la que practican los
hombres y mujeres en la actualidad: Cada una de ellas estará envuelta en luz y proyectará todo su amor hacia la otra, dando lugar en la atmósfera a la
formación de intensas corrientes fluídicas que les envolverán a ambos.

Entonces, todo lo que el hombre proyecte sobre su compañera será absorbido por ella dentro de la más absoluta pureza. En este mismo momento será atraída la presencia de otro ser, que será su futuro hijo.



Naturalmente, esta criatura tendrá una total afinidad con el padre y la madre. Desde el primer momento en que su espíritu desciende al lado de ellos, la madre va a proyectar desde su plexo solar una sustancia fluídica que utilizará el nuevo ser para mostrarse algunos instantes
más tarde ante la mirada de sus padres, ya revestido con una forma semejante a la de ellos.

Gracias por seguirnos 




Del libro OM-35
5 CONFERENCIAS DEL MAESTRO

OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV

Comentarios