El arte de relacionarse
con la comida
Un aspecto en el arte de
comer conscientemente es la
manera en que uno considera
al alimento mismo. Si uno ve a la
naturaleza como un sirviente que
existe sólo para necesidades personales,
entonces uno fracasa en el hecho
de apreciar completamente la comida
y otros dones de la naturaleza.
Si uno
ve a la humanidad como una hebra en
la telaraña de la vida en vez de verse
de manera egocéntrica como la telaraña
completa, se desarrolla una conciencia
mucho más amplia de nuestra
unión y armonía con la naturaleza.
Experimentarse a uno mismo como
entretejido con la naturaleza lleva a
recibir nuestra comida con más amor
y gratitud. Si el alimento se come con
una oración de gratitud y respeto por
la fuerza de la vida que ésta le otorga
y el sacrificio que está haciendo por la
supervivencia del cuerpo humano, el
alimento llevará adentro el amor directamente por el organismo
humano.
Si el alimento se come con una oración
de gratitud y respeto por la fuerza de la vida
que ésta le otorga y el sacrificio que está haciendo
por la supervivencia del cuerpo humano,
el alimento llevará adentro el amor de
esta plegaria
Podemos experimentar al
universo entero en cada bocado de
nuestra comida.
El alimento, especialmente
el alimento
vegetal, es
una condensación de
la energía del sol, así
como una energía más
sutil de las estrellas y de
otras fuentes del Universo.
A pesar de que las influencias
de estos cuerpos celestes son
por cierto sutiles, los científicos
han descubierto que la superficie de
la Tierra es constantemente bombardeada
por la radiación de diferentes
cuerpos celestes, incluidos la Luna, los
sistemas estelares y otras fuerzas de
radiación en el Universo.
Las plantas
toman estas radiaciones en sus sistemas
energéticos y las transfieren en
última instancia a los seres humanos
cuando éstos las comen.
Desde una perspectiva espiritual,
estas energías son simplemente diversas
condensaciones de la energía cósmica
Divina. En el proceso de comer
nuestro alimento las energías cósmicas,
solares, estelares, lunares y otras
energías universales depositadas en la
comida son liberadas para ser absormos
mantener la comida en la boca
el tiempo suficiente como para que se
lleve a cabo este proceso.
El secreto de
la digestión es transformar cada elemento
en una forma más sutil. La idea
es masticar la comida de tal manera
que comience a liberar la energía sutil
encerrada en su interior. Pues los centros
receptores sutiles en nuestro paladar
y a través de todo el tracto digestivo
reciben la esencia del alimento.
Ciertos
alimentos pueden liberar sus esencias
en diferentes momentos y ubicaciones
en el tracto gastrointestinal a medida
que las fuerzas asimilativas y alquímicas
del cuerpo trabajan, integrando la
comida de manera que se transforme
en parte de la substancia corporal. La
esencia liberada por el alimento
puede gravitar hacia diferentes
órganos, glándulas
y centros energéticos
sutiles en el cuerpo.
Esto se inicia masticando
hasta que el
alimento sólido es
transformado en un
estado líquido, el
que luego comienza
el proceso de la liberación
de la energía
del alimento sólido.
La comida es un mensaje de amor de
Dios. Sus cartas son escritas por los rayos del
sol. Éste dice: “te amo y te cuidaré y mantendré
a través de las ofrendas de la tierra”
Asimilación sutil
Desde el punto de vista de la asimilación
sutil, lo que importa no es la
cantidad de alimento sólido o líquido
que ingerimos, sino si el alimento es
asimilado enteramente y de manera
apropiada.
Para hacer esto necesita esta plegaria.
El poder y la sacralidad del proceso alimenticio están elevados por
la conciencia de que cada fruta o vegetal en particular está entregando su propia
existencia individual como parte del proceso evolutivo, de tal manera que
pueda ser asimilado en la existencia mayor del cuerpo humano.
En este contexto
más amplio, comer se transforma en un acto sagrado en el cual la comida es
una ofrenda al fuego digestivo para honrar y apaciguar el espíritu de la forma
humana en cada uno.
Además de convertirlo en una ofrenda hacia uno mismo,
en algunas tradiciones también se lo convierte en una ofrenda hacia la naturaleza
o hacia Dios. En algunas de las tradiciones indígenas americanas, como la
de los Cherokee, se hace una ofrenda alimenticia hacia las cuatro direcciones y
hacia algún aspecto de la naturaleza como por ejemplo una planta o un árbol.
En la tradición hindú se hace una ofrenda hacia Dios antes de comer. La comida
también puede entregarse a un fuego sagrado, a un animal o a otro ser humano
como una forma de permitirse experimentar la dicha de proveer comida, así
como la dicha de recibirla. . Esta ofrenda antes de comer es una manera de agradecerle
a la Madre Naturaleza. Es otra forma de recordar que la comida de cada uno está
conectada con todos los niños de Dios.
Alimentación consciente Dr. Gabriel Cousens
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