Usos Terapéuticos del Cannabis

USOS TERAPÉUTICOS DEL CANNABIS


Desde los albores de la humanidad, el Cannabis sativa , la planta herbácea de cuyas flores hembra proceden la marihuana y el hachís, ha sido usado con distintos fines: como papel, como tejido en la confección de prendas, como instrumento de conexión mísitica y también para curar diversas clases de dolores físicos. Entre sus propiedades terapéuticas destacan sus efectos analgésicos y antiinflamatorios.


QUÉ ES EL CANNABIS



Oriundo de Asia, la planta herbácea Cannabis sativa puede ser cultivada en climas muy diversos. Está compuesta por muchos cannabinoides, entre ellos el THC (tetrahidrocannbinol), la principal sustancia psicoactiva de la planta. De ella se obtienen la marihuana, hecha a base de flores y hojas secas, y el hachís, que es una pasta reinosa. Ambos productos se pueden fumar o comer.


Sin embargo, existen otros modos de aplicar el cannabis con fines curativos, como el aceite de cannabis, la tintura de cannabis y las inhalaciones. Su acción sobre el organismo es tanto analgésica como antiinflamatoria, por lo cual sirve para relajar el cuerpo y la mente, mejorar la circulación de la sangre y aliviar dolores musculares puntuales. Además de no generar adicción, el uso terapéutico del cannabis se puede combinar con medicamentos farmacológicos y otras terapias.


La primera mención escrita del cannabis data del años 2737 A.C. En un texto atribuido al emperador chino Shen Nung. Allí se recomendaba usar las semillas, las hojas y las flores de la planta para curar la gripe, el reuma y los desmayos, entre otras afecciones.


APLICACIONES DEL CANNABIS


El cannabis se puede consumir por via respiratoria, oral y tópica, aplicando aceite y tintura de cannabis. En todos los casos, se recomienda utilizar la planta natural, sin aditivos ni procesos químicos. Sus aplicaciones también son diversas.




. Dolores Musculares: la planta alivia las contracturas , los dolores de espalda y las tensiones de los músculos gracias a sus propiedades analgésicas. Puede aplicarse mediante lociones.


. Anorexia : una dosis de THC (tetrahidrocannabinol) sirve para abrir el apetito en personas que tienen problemas para comer.


. Glaucoma: el consumo del cannabis contribuye a reducir la presión intraocular. Por lo tanto, es muy útil para combatir el glaucoma, una enfermedad que consiste en un aumento de la presión del globo ocular.


. Dolores menstruales; los dolores musculares en la zona del bajo abdomen que provoca la regla femenina se disipan con el consumo del cannabis debido a su carácter analgésico.
. Asma: el efecto broncodilatador del cannabis, derivado de sus propiedades antiinflamatorias, aporta mejoras a los pulmones. Se recomienda que los enfermos de asma ingieran el cannabis a través de vaporizaciones.


. Enfermedades psíquicas: el cannabis suele recomendarse también en casos de depresión, ansiedad e insomnio. Tanto el THC como otros cannabinoides de la planta reducen la tensión mental, actúan como relajantes para el cuerpo e inducen al sueño.


. Cáncer: si bien no cura esta enfermedad terminal, el cannabis se aplica antes de las sesiones de quimioterapia para aliviar tensiones y evitar las náuseas y los vómitos.


. Síndrome de abstinencia: los adictos al alcohol y a los opiáceos pueden valerse del cannabis para combatir los síntomas que genera la falta de consumo de dichas drogas.


Otras dolencias que se pueden mitigar con el cannabis son la migraña, las infecciones del oido, las quemaduras de segundo grado, la artritis y el reumatismo.


BAJO NINGÚN CONCEPTO , DEBEN REALIZAR UNA TERAPIA DE CANNABIS AQUELLAS PERSONAS QUE SUFRAN DE AFECCIONES CARDIACAS, PROBLEMAS RESPIRATORIOS O TRASTORNOS PSÍQUICOS SEVEROS, COMO PSICOSIS, ESQUIZOFRENIA O BIPOLARIDAD. SI AÚN CONOCIENDO ESTAS CONTRAINDICACIONES, SE QUISIERA EXPERIMENTAR LOS USOS TERAPÉUTICOS DEL CANNABIS, RESULTA IMPRESCINDIBLE CONSULTAR PREVIAMENTE CON UN ESPECIALISTA.


Fuente: Dagostini



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