Uno de los problemas más comunes durante el embarazo, es el malestar típico que impide que se realice una alimentación adecuada, bien por el miedo de la embarazada a las náuseas, bien porque lo que se ha ingerido se vomite, con la consiguiente pérdida de nutrientes.
Si
esto sucede, deberán de hacerse más de seis ingestas al día,
siempre en pequeñas cantidades, buscando alimentos que no provoquen
rechazo.
En
cualquier caso, las recomendaciones generales son:
1.
Huir de una alimentación caprichosa y deficiente. Es necesario
organizar la dieta y, especialmente, la compra de alimentos
2.
Valorar la necesidad de un aporte suplementario de vitamina D y de
ácido fólico.
3.
Aumentar la ingesta de productos lácteos por su contenido en Calcio.
4.
Los lácteos y la leche siempre se han de consumir higienizados
(pasteurizados, etc.).
5.
No se ingerirán alimentos elaborados con huevos crudos.
6.
No comer carnes, pescados y mariscos crudos o poco cocinados
7.
Aumentar el consumo de hortalizas y verduras para favorecer el
tránsito intestinal.
8.
Evitar la adición excesiva de sal en las comidas y, desde luego, no
añadirla sin haber probado el plato antes.
9.
Evitar el consumo indiscriminado de dulces.
10.
Evitar las bebidas gaseosas y azucaradas además del alcohol en
cualquiera de sus formas.
La
Dieta Equilibrada
Mª
Lourdes de Torres Aured
Marina
Francés Pinilla
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